Aunque ya había tocado tierras inglesas
cuando subían las escaleras mecánicas de la parada del metro de Picadilly
Circus, las piernas le temblaban.
No pudo contener la emoción al salir a la
calle, “¡es maravilloso!!”
Unas 1000 fotos después… se dirigen al
corazón de Londres donde cenan y disfrutan de la gastronomía típica inglesa.
Después de eso “sus guías particulares”
les llevaran a los locales de moda de la ciudad. Allí pueden bailar, reír y
disfrutar de la noche en la mejor compañía.
A la mañana siguiente la emoción y las
sorpresas continúan y todas las chicas se reúnen en el salón de la casa para
darle una sorpresa más a “E”.
Nuevamente le vendan los ojos y le
comienzan a disfrazar, habían pensado en algo que le gustase y a la vez marcase
ese sentimiento que “E” tiene por su tierra ¿Qué mejor disfraz que el traje
regional de su tierra a miles de kilómetros de distancia?
Todas acompañarían su look con una
“montera picona” y broches con la bandera de Asturias, que por supuesto fueron
creación nuestra. ¿No os parece original??
Una vez que esta vestida le quitan el
antifaz y pueden ver su cara de sorpresa!!! “Jajja, se van a pensar los
ingleses que somos suecas” dijo “E”.
Es el momento de que le entreguen el
regalo con el que “E” recordará siempre
esta aventura, un medallón grabado que sus amigas sabían que le gustaba y que
llevaba grabada la frase “Forever London”. Fue un momento muy especial
para todas, que se fundieron en un emotivo abrazo.
Nada mas salir de la casa la expectación
comienza, ya que un par de chicos preguntan si somos suecas, las risas se
disparan y en ese momento todas recordamos las palabras de “E” unos instantes
antes.
El segundo día en Londres -toca ponerse
en marcha y empiezan las visitas turísticas- pero no sin antes hacer una parada
obligatoria en el Costa Coffee para tomar una porción de Carrot Cake y un Mocca
Macchiato, buenisimoo!!! Ya habíamos repuesto fuerzas y el día no podía ser mas
soleado: Buckingham Palace, London Eye, Tower Bridge…
“E” tuvo incluso competencia con el traje
típico, jajjaja.
El lugar que mas ganas tenían de visitar
era Camden Town, donde hacer eso que más nos gusta a las mujeres: “ir de compras!!!!”,
pero sin olvidarnos de disfrutar de las diferentes posibilidades gastronómicas
que ofrece el mercado.
Después de la comida y de caminar por las
calles abarrotadas toca la inexcusable parada para tomar el té y algún
tentempié.
Y con la caída del atardecer y la llegada
de la noche, era el momento de cenar en una taberna de la zona con muy buen
ambiente y todo ello armonizado con música en directo y un brindis por la
futura novia. ¡Qué viva la novia!!!
De regreso al apartamento todas tienen un
sentimiento de tristeza porque saben que en unas horas deben volver a su rutina.
Por otro lado también tienen una enorme alegría por haber sido participes de
que “E” jamás olvide su despedida.
-God Save “E”-